El llamado 'Informe Sapir' recibe el nombre de André Sapir, responsable del grupo independiente de alto nivel establecido por iniciativa del presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, en julio de 2002. Su misión fue analizar las consecuencias de los dos principales retos estratégicos y económicos de la UE en la década 2000-2010: el alcance de los objetivos de Lisboa y hacer que la ampliación de Europa resulte un éxito.
Un año después, en julio de 2003, este grupo entregó un informe respondiendo a la petición de revisar todo el sistema de políticas económicas europeas y de proponer una estrategia para lograr un crecimiento más rápido junto con estabilidad y cohesión en una Europa ampliada.
En el informe recomienda una mayor inversión en investigación y en educación de grado superior. Del mismo modo, considera conveniente la creación de una agencia europea para la ciencia y la investigación. Dice además que, "la mayor prioridad de Europa debe ser el crecimiento" para acercarnos a los niveles de EEUU.
Según el profesor André Sapir, "la convergencia entre EEUU y Europa se detuvo hace 30 años". Hoy, el crecimiento de la UE es de un 2% frente al 3,4% de los EEUU. Este nivel deriva, "de una fallida adaptación a la globalización y al cambio tecnológico", añadió.
El experto comentó que el fracasado intento de la UE de transformar su propia economía hacia un modelo innovador se debe a varios factores, entre otros, la entrada de nuevos actores en la escena económica y la inversión extranjera en proyectos de I+D.
En opinión de Sapir, Europa tiene que trabajar sobre las dos mayores diferencias que tiene con EEUU: la eficiencia en la producción, especialmente en sus mercados y la inversión en I+D para un sistema educativo de mayor nivel.
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