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Los llamados fenómenos meteorológicos extremos que son sucesos que por sus consecuencias provocan una sensación de alarma a la población y que el carácter catastrófico no depende exclusivamente del valor extremo de la variable meteorológica sino fundamentalmente a las consecuencias de los comportamientos humanos. Así las particularidades geomorfológicas de las zonas afectadas, los usos del territorio, de la distribución de la población y por supuesto las prácticas inadecuadas e intervenciones antropogénicas en el territorio, juegan un papel esencial en las distintas calamidades.
En ocasiones, la Meteorología tiene un papel predominante en situaciones de variables no extremas pero su trascendencia es vital como sucede en casos de incendios de gran virulencia y extensión o en el caso de las mareas negras de tan triste actualidad en nuestras costas. Es difícil por parte de los medios de comunicación o de muchos ciudadanos, no achacar todo tipo de desastres a las consecuencias de la mano del hombre sobre la naturaleza, ocasionando un vertiginoso cambio climático.
La Meteorología está de moda y está adquiriendo una gran relevancia en distintos campos. Tres aspectos debemos considerar. Por una parte las prestaciones que se debe dar a la sociedad a través de los llamados servicios convencionales meteorológicos y que en España es el Instituto Nacional de Meteorología quien tiene esa competencia. Por otra parte en el área de investigación que cada día es más necesaria ya que aspectos como el cambio climático y la prevención de las consecuencias de los fenómenos anteriormente señalados, reclaman mayores medios y presupuestos para la investigación. Por último la sociedad demanda cada día más servicios que deben cubrirse con prestaciones de empresas, consultorías o profesionales libres, expertos en las áreas de la Física Atmosférica.
En todos estos casos los licenciados en Ciencias Físicas, como veremos a continuación, tienen un claro protagonismo en las muy variables actividades relacionadas con las ciencias atmosféricas.
La Meteorología ya no se circunscribe solamente a dar un servicio comprensible y adecuado a las necesidades cotidianas de la sociedad, sino que requiere, cada día más, respuestas en tiempo real a fenómenos asociados a grandes catástrofes o problemáticas sociales: inundaciones, incendios, episodios de alta contaminación o las predicciones de todo tipo como, por ejemplo, de las consecuencias de fenómenos, como el Niño o posibles modelos del comportamiento atmosférico ante el cambio climático.
Así la gran relevancia que ha alcanzado el fenómeno del cambio climático de origen humano, conlleva una preocupación científica, económica y medioambiental que está presionando a la investigación hacia estudios relacionados con aspectos asociados al cambio climático.
Estudios de la radiación solar con la criosfera, del incremento de temperatura y el efecto invernadero, estudios para determinar variaciones climáticas en el intercambio de energía con la atmósfera debido a los vientos, etc. Los estudios para determinar las variaciones climáticas pueden ser realizados por físicos, debidamente cualificados en materia de atmósfera o bien en materia de geofísica y oceanografía, ya que todas estas ramas se ven afectadas por el cambio climático. Es más, los físicos participan en el desarrollo de instrumentos y técnicas de detección y medición, así como en modelos de predicción y evolución, ahondando en estos temas y elaborando estudios específicos.
Todo esto implica la necesidad de establecer equipos de investigación del comportamiento de la atmósfera, más allá de los cometidos tradicionales de los servicios meteorológicos. Es necesario, por tanto, dotar a los organismos científicos, de investigadores en ciencias atmosféricas y climatológicas, acorde con lo que está demandando la sociedad y con los compromisos internacionales.
Existen ejemplos al respecto: el propio Instituto Nacional de Meteorología en sus proyectos de investigación y desarrollo, el CIEMAT, el CEAM, la Oficina Española de Cambio Climático, los organismos meteorológicos creados en distintas comunidades autónomas, en Universidades, etc.
Por otra parte cada día con más frecuencia el mercado laboral reclama expertos en ciencias meteorológicas para abordar distintos retos, procedentes de sectores como la ingeniería, medio ambiente, seguros, dictámenes periciales, energía, turismo, medios de comunicación, hidrología, oceanografía, instrumentación, agricultura, etc.etc.
Citaremos algunos ejemplos representativos, algunos de gran relevancia y actualidad.
En el campo de la contaminación atmosférica, el físico tiene un protagonismo especial, en especial ámbito de la difusión atmosférica, dónde el conocimiento del medio difusor es imprescindible para avaluar y predecir los distintos escenarios de contaminación atmosférica. La modelización es necesaria para conseguir estudiar de una manera operativa el comportamiento de la contaminación introducida en la atmósfera. Este objetivo no es fácil de conseguir ya que se requiere unos adecuados conocimientos de la Física del Aire y una información adecuada, obtenida con equipamiento apropiado y con unas series de datos representativas en la escala temporal y espacial.
En el Portal de la Física en internet del Colegio Oficial de Físicos y en relación con las actividades recogidas en el campo de la Contaminación Atmosférica, se pueden recoger algunas de ellas dónde el conocimiento meteorológico es imprescindible para poderlas abordar con garantías técnicas. Cabe destacar las siguientes.
a) En Diseño y optimización de redes de calidad del aire
b) Estudios y campañas de medida de la calidad del aire
c) Campañas de medidas de parámetros meteorológicos
d) Estudios de zonificación de la contaminación atmosférica
e) Redes de Control, Prevención y de Alerta de la contaminación atmosférica
f) Cálculo y optimización de chimeneas industriales
g) Modelización de contaminantes a corta distancia
h) Dispersión de radionucleidos
i) Predicción de escenarios de alta contaminación
j) Programas, planes y estrategias de contaminación atmosférica
k) Estudios de cargas críticas
l) Definición, adecuación y estimación de índices de calidad del aire
k) Definición, adecuación y estimación de indicadores de contaminación atmosférica
m) Estudios meteorológicos y climatológicos asociados a escenarios de dispersión atmosférica
n) Estudios de capacidad de carga de centros urbanos
o) Estudios de dispersión a grandes distancias
p) Matriz de estabilidades. Matriz de transición. Matriz de transferencia
q) Estratégicas energéticas ante los compromisos en la lucha contra el cambio climático
La contaminación atmosférica, de una manera amplia, no se circunscribe únicamente la emisión de partículas o gases a la atmósfera. Otras formas de contaminación atmosférica son las debidas a la contaminación acústica, electromagnética, de radiaciones ionizante y no ionizantes o incluso a la llamada contaminación lumínica.
Así en la contaminación acústica en las vertientes de estudios (mapas de ruido, diseño de barreras acústicas, modelizaciones etc.) o de diseño o construcción (material aislante, auditorios aislamientos etc.) o en la propia medida, los parámetros meteorológicos son decisivos
Está claro que cualquiera de estas formas de contaminación el medio transmisor es el aire y por tanto el conocimiento del medio atmosférico es necesario para evaluar la incidencia de cada una de ellas
En cuestión de las nuevas energías podemos destacar la energía eólica, debido al gran auge que está teniendo en nuestro país, con el desarrollo de los parques, instalaciones adyacentes, etc. En ésta se puede aplicar el conocimiento de los físicos en meteorología para estudios sobre la viabilidad de ubicación del proyecto aplicando modelización de vientos, diseñando estaciones para la realización de estas mediciones, desarrollando estudios de la posible producción de energía eléctrica, etc.
Esta actividad del físico, con conocimientos meteorológicos puede hacerse extensiva a otras clases de energías renovables. solar termoeléctrica, solar fotovoltaica, solar térmica, mareomotriz, biomasa, minihidraúlica, etc.
Caso aparte puede considerarse la energía hidráulica convencional. Es necesario relacionarla con el ciclo del agua, En este caso la Hidrología aparece como una materia crucial a la hora de la planificación y gestión de los limitados recursos acuíferos. Aspectos tan importantes como el conocimiento del régimen espacial y temporal pluviométrico, el de las precipitaciones máximas y los periodos de retorno, caudales ecológicos, etc., aparecen como elementos claves en la gestión del agua.
En este sentido megaproyectos como el Plan Hidrológico Nacional, o los propios planes de ordenación del territorio o del litoral, requieren unos conocimientos meteorológicos y una adecuada información climatológica, dónde el físico meteorólogo tiene un importante papel que jugar.
Una faceta de gran interés y que está requiriendo un esfuerzo importante es todo lo relativo a la servicultura preventiva y al extinción e incendios forestales. La necesidad de planificar políticas preventivas, en dónde la modelizaciones de evolución de posibles incendios a través de los correspondientes escenarios meteorológicos está tomando un auge importante y requieren conocimientos precisos de meteorología, así como herramientas cada día más precisas de predicciones meteorológicas.
La integración de conocimientos atmosféricos con calado y precisión, con instrumentos como la Teledetección, es de gran interés para detectar, evaluar y predecir posibles peligros y amenazas hacia el Medio ambiente
Para la planificación y la evaluación del impacto ambiental de grandes infraestructuras, la tendencia que se sigue es la de incorporar equipos interdisciplinares de profesionales que abarquen todos los temas para elaborar informes lo más ajustados posible a la descripción de la situación preoperacional y a los impactos ambientales que pudieran originar los distintos escenarios contemplados. Esto permite que los físicos se incorporen en esta campo para el estudio de varias materias, incluyendo la Meteorología y la Climatología.
Respecto a la relación de la meteorología con la oceanografía, podemos destacar la labor de los físicos en cuanto a aportaciones a los estudios e investigación de los procesos físicos del mar que intervienen en la circulación del agua oceánica (corrientes, mareas, etc.) así como a los estudios directos de las propiedades físicas del agua del mar (temperatura, densidad, etc.). Otra línea de investigación de máximo interés científico y actualidad sería la relación entre las fluctuaciones del clima y las masas oceánicas, desarrollando las investigaciones de los procesos físicos y dinámicos del sistema climático que ocurren en escalas de tiempo estacionales.
En este sentido accidentes como el Prestige, que ha establecido un antes y un después de riesgo asociado al transporte marítimo de sustancias peligrosas y tal vez el establecer al fin, los recursos y la atención adecuados para velar por el medio ambiente, reforzaran la necesidad de aplicar los conocimientos de la oceanografía física a la gestión cotidiana y a la prevención de accidentes
Hay que indicar que no existe ninguna facultad de Ciencias Físicas donde la oceanografía sea una especialidad. En algunas existen asignaturas relacionadas con esta materia. Es posible, después de acabar el primer ciclo de Ciencias Físicas, acceder al segundo en una de las facultades de Ciencias del Mar. Por último otra manera de acceder a esta profesión es la realización del doctorado o el aprendizaje en aquellas instituciones españolas dedicadas a la oceanografía.
La planificación urbana requiere cada día más de la integración de disciplinas complementarias con lo que tradicionalmente ha estado en la esfera de los urbanistas o arquitectos. Las políticas de ahorro energético y las estrategias de lucha contra el cambio climático se han dirigido a lo que se conoce hoy con la llamada construcción sostenible. La vertiente de la misma en la vivienda se conoce como arquitectura bioclimática. Simplemente es utilizar los conocimientos actuales aplicados a conseguir unas viviendas más acordes con el respecto al medio ambiente. Es obvio que los distintos parámetros climatológicos que conllevan la construcción, el diseño, la orientación y los comportamientos de aquellos factores físicos relacionados con la transmisión del calor y el sonido permiten al mundo de la Física tener un importante papel que desarrollar.
También en una disciplina como el aseguramiento de riesgos, los físicos atmosféricos tienen un importante protagonismo. Se entiende esta materia como la protección del patrimonio contra los fenómenos meteorológicos tales como el pedrisco, inundaciones, vientos huracanados, etc., que pueden hacer peligrar las instalaciones y las zonas y poblaciones adyacentes. Los profesionales pueden afrontar la administración e investigación en materia de riesgos, para obtener soluciones o previsiones en función de las posibilidades económicas, técnicas y legales que dispongan.
Otra actividad que se reclama a los físicos son dictámenes periciales, a través de distintos juzgados sobre accidentes y otros sucesos y en donde las variables meteorológicas pueden ser determinantes a la hora de definir las causas o las responsabilidades de las partes involucradas.
Otro aspecto que no podemos olvidar y dónde una información adecuada, en el momento preciso demanda la sociedad y nuestra economía es el sector del turismo. Recordemos que es la primera industria nacional. La información que se suministra hoy en día no es suficiente. Así lo reclaman los responsables de la industria turística, los responsables autonómicos y locales con competencia en la materia y por último los ciudadanos.
Cada día se necesita más una información a la carta. Debemos darnos cuenta que con el termino turismo se engloban muchas actividades como son, por ejemplo, el llamado turismo rural, de aventuras, ecológico, de deporte, incentivos entorno a convenciones y congresos etc, etc. Todo ello nos replantea asumir nuevas compromisos relativos a la información meteorológica y a la predicción del tiempo con una mentalidad más amplia y con una creciente vertiente económica y social y cuya responsabilidad no podemos endosar exclusivamente al Instituto Nacional de Meteorología, que sin quitar un ápice a su merecido reconocimiento y labor, se hace imprescindible complementar su labor con una serie de profesionales, bien formados que apoyen esta creciente demanda social. También en esta área los físicos pueden tener un adecuado protagonismo.
Por último nos debemos referir a los medios de comunicación en su vertiente de informantes sobre el tiempo y las predicciones meteorológicas. A las televisiones, las radios, los diarios y cómo no la irrupción de internet. Es un fenómeno imparable al que debemos encarar. No podemos poner puertas al campo como se suele decir. Es necesario establecer los cauces de formación a diferentes niveles. No podemos empecinarnos que aparezcan meteorólogos oficiales, que están en extinción ya que cada día se sacan a concurso público menos plazas y tienen carácter funcionarial.
Una reflexión. En España para acceder oficialmente al título de meteorólogo implica ser funcionario, después de superar un concurso oposición y un curso selectivo de formación. Para acceder a estas pruebas es requisito poseer una titulación académica de licenciado, arquitecto o ingeniero. La inmensa mayoría de los meteorólogos son físicos. En algunas facultades Físicas existen asignaturas relacionadas con la Física de la Tierra y con la Física del Aire, pero no tienen ningún cauce especial para acceder a las oposiciones de Meteorólogo.
En este sentido hay que señalar que de una manera progresiva el número de plazas que se sacan a concurso público se han reduciendo de tal manera que se puede decir que la profesión de meteorólogo está reducida a los funcionarios existentes.
Esta circunstancia está conduciendo a una paradoja. Por una parte, la sociedad demanda cada día más expertos desde distintas visiones de los fenómenos atmosféricos y por otra no existe cauces para canalizar e incentivar una profesión, no funcionarial, dedicada a la Meteorología
En otros países la situación es diferente y se establece la profesión o la especialidad de meteorólogo, para aquellas personas que hayan superado una serie de estudios relacionados con la materia.
Todos estos ejemplo, en dónde el físico con conocimientos en meteorología tiene cada día una tarea más relevante, conduce a una conclusión evidente e inapelable, como es la necesidad de profesionalizar la meteorología
Se deben regular los estudios meteorológicos complementarios, dónde la Física en general y la Física Atmosférica en particular en complemento con otras materias en distintos niveles y con diferentes perspectivas proporcionen los conocimientos necesarios para cubrir todas aquellas demandas que hemos intentados describir someramente
El Colegio Oficial de Físicos de España (COFIS) está realizando un importante esfuerzo en promover y relanzar aquellas actividades dónde el físico tenga una mayor proyección. Así ha firmado una serie de convenios con las instituciones científicas, organismos oficiales y empresas con este objetivo. La organización de los Congresos Nacionales del Medio Ambiente, dónde el Colegio Oficial de Físicos tiene un especial protagonismo, la realización Portal de Física, así como la celebración de distintas actividades relacionadas con la Meteorología, muchas de ellas colaborando con el Instituto Nacional de Meteorología avalan la vocación del COFIS, por promocionar esta actividad.
En este sentido el Colegio de Físicos considera imprescindible regular la profesión del meteorólogo. Se está trabajando desde hace tiempo, realizando una activa campaña con los distintos organismos competentes a fin de llevar a buen término esta iniciativa.
La última reflexión debe ir a la enseñanza, y la que más nos preocupa, la enseñanza media, porque es dónde se fragua o se echa a perder una gran parte del esfuerzo educativo y del futuro profesional de nuestros jóvenes estudiantes. La ley de la Calidad de la Enseñanza intenta mejorar una enseñanza claramente mejorable El Colegio Oficial de Físicos, está realizando un gran esfuerzo para apoyar a los físicos enseñantes y al profesorado en general suministrando material educativo, realizando cursos de formación del profesorado o a través del Portal de la Física con información e instrumentos educativos.
En este sentido cabe resaltar los cursos de formación del profesorado en el área de la Meteorología, realizados en el marco del convenio de colaboración que ha firmado el Colegio Oficial de Físicos con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y el Instituto Nacional de Meteorología. El éxito alcanzado en las dos ediciones realizadas hasta la fecha nos induce a reflexionar en el sentido de la conveniencia de profundizar en la docencia de la Meteorología en la enseñanza media, no sólo por la importancia de la misma como ciencia sino además por la cercanía que percibe el ciudadano entre el tiempo en su acepción meteorológica y su vida cotidiana.
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