Ruiz-Rivas aseguró que si bien la aplicación de dicha Declaración supone "un proceso difícil" que requiere "que realmente se haga con todo el convencimiento", se trata, "al revés que en reformas anteriores", de una "convergencia europea que está despertando interés por parte de la comunidad universitaria".
En este sentido, esta representante ministerial añadió en la rueda de prensa convocada con motivo de su participación en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, que "las universidades fueron las primeras que iniciaron el debate", con lo que "llevan ya tiempo preparándose" y "están esperando que realmente esto salga adelante y funcione".
A su juicio, el proceso de Bolonia supondrá para los centros académicos españoles "una gran cantidad de ilusión y una mejora".
Sobre el nivel de las universidades privadas, Ruiz-Rivas aseguró que éstas "cumplen unos mínimos, puesto que lo exige la ley para su creación y su desarrollo", tras señalar que la pública, aseguró que actualmente dispone
de "unos altos niveles de calidad".
DIFERENCIAS ENTRE UNIVERSIDADES
En este sentido, el director de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), Francisco Marcellán, que también participó en el seminario 'Instrumentos metodológicos comunes para la evaluación de la calidad y la acreditación en el marco europeo de la Declaración de Bolonia' de la UIMP, aseguró que las universidades privadas existentes en España son "muy diferentes".
Así, el máximo responsable de la ANECA, organizador del seminario junto al Ministerio de Educación y Ciencia, destacó el nivel de especialización de las de Deusto y Navarra, mientras que existen otras surgidas en la última década "que no se pueden plantear nada a diez años porque su primer objetivo es sobrevivir en el mercado".
Por su parte, el asesor de la Dirección General de Educación de la Comisión Europea, Guy Haug, entidad que auspició este seminario sobre enseñanza superior como parte del proceso de seguimiento de la Declaración de Bolonia, no se declaró partidario de implantar un sistema de estándares europeos "que se impongan en todas las universidades", ya que "no se trata de uniformizar".
El objetivo final de este encuentro educativo que comenzó hoy es recoger las propuestas más significativas que permitan desarrollar el instrumento común que se utilice en los procesos de evaluación y acreditación de la calidad de las universidades. Sus conclusiones, así como las de otros seminarios que se celebran en Europa de forma periódica, se presentarán a los máximos responsables educativos europeos en Bergen (Noruega) en 2005.
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