En un comunicado, Greenpeace denuncia la situación de "alarma" por la que pasa España por su "alta sensibilidad" a los impactos del cambio climático y por el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero, que "sobrepasa" el límite comprometido en Kioto.
Greenpeace precisa que las emisiones actuales de España son un 40 por ciento superiores a las de 1990, aunque el Gobierno se comprometió a que no fueran más del 15 por ciento.
Además, la AEMA advierte de que la Península Ibérica será la región europea más afectada por el cambio climático, explica Greenpeace.
Los ecologistas señalan que el Gobierno tendrá que "poner en marcha" el Plan de Asignación de derechos de emisión así como revisar y cambiar el rumbo de todas las políticas sectoriales que influyen en el cambio climático.
Emilio Rull, responsable de cambio climático de Greenpeace, aconseja al Gobierno que "revise" las políticas sectoriales que están actuando en contra del cumplimiento de Kioto, especialmente el Plan de Infraestructuras Energéticas, que promueve "medio centenar de centrales térmicas de gas", y toda la política relaciona con el transporte.
Greenpeace recuerda que la AEMA presenta 22 indicadores que muestran la incidencia de la actividad humana y el uso de combustibles fósiles en el cambio climático; entre los impactos, destaca el retroceso de los glaciares, la pérdida de biodiversidad y de vidas humanas por olas de calor e inundaciones y las consecuencias económicas negativas.
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