Así funciona

Cuando entramos en el interior de la cúpula de un planetario observaremos inmediatamente un sofisticado proyector situado en el centro de la sala y una consola de mando en uno de los lados, además de una serie de asientos dispuestos alrededor del proyector central. Distinguiremos también diversos dispositivos de proyección de diapositivas y efectos. Veamos en qué consisten y cómo funciona cada uno de ellos.

La cúpula de un planetario se construye con panel de aluminio perforado de medio metro de espesor, fijado sobre unos montantes de acero. Se recubre con pintura vinílica en blanco mate con un poder de reflexión del 75% al 80%. No obstante, el porcentaje de reflexión de la pantalla, varía en función del tipo de proyectores utilizados. Para evitar el deslumbramiento al proyectar simultáneamente estrellas e imágenes debe usarse un índice de reflexión inferior al 50%. El muro situado tras la pantalla se rellena con fibra de vidrio para el aislamiento acústico. Detrás de la pantalla se colocan en puntos convenientes los altavoces para los efectos sonoros y la música. La finalidad de una pantalla perforada es múltiple: dejar pasar el sonido procedente de los altavoces situados detrás de ella y absorber el sonido procedente de la sala. Además permite una ventilación conveniente del recinto.

El proyector de estrellas consta, generalmente, de una estructura cilíndrica en cuyos extremos hay situadas dos esferas que contienen los proyectores de estrellas. Una de las esferas proyecta el hemisferio norte y la otra el sur.

Los proyectores situados sobre la superficie de las esferas se encargan de la representación de la bóveda celeste. Cada uno de ellos tiene como misión proyectar una porción del cielo estrellado en forma de hexágono. Consisten en un conjunto de condensador, placa y objetivo de proyección. Cada placa perforada representa un conjunto de estrellas de una parte del cielo. Proyectores adicionales situados en el brazo del proyector permiten proyectar los planetas de nuestro sistema solar. El proyector permite efectuar diversos movimientos, con los cuales es capaz de reproducir los propios de la bóveda celeste, tal como la vemos desde la Tierra, y a diversas velocidades. En la actualidad sus movimientos pueden controlarse desde un ordenador, pudiendo guardar los datos de un determinado programa en disco magnético.

Normalmente el proyector tiene cuatro ejes de movimiento: Polar, Eclíptica, Horizontal y Vertical.

La mayoría de los proyectores poseen los siguientes movimientos:

- Diario, para mostrar la evolución del cielo a lo largo de un año.

- Anual, para mostrar la evolución del cielo a lo largo de un año.

- De precesión, que muestra el giro en torno al eje de la eclíptica, una línea imaginaria que representa el camino que, figuradamente, recorre el Sol entre las estrellas.

- Polar, para mostrar el cielo desde cualquier latitud.

- Azimutal, para cambiar la orientación de los puntos cardinales.

Además poseen los siguiente movimientos combinados:

- Día permanente y noche permanente, con movimientos diurno y anual simultáneos.

- Día estival permanente y día invernal permanente, con movimiento anual y de precesión simultáneo.

- Orbita alrededor de la tierra, que muestra el aspecto del cielo desde la órbita de una nave espacial.

- Día lunar, que muestra el aspecto del cielo a lo largo de un día visto desde la superficie de nuestro satélite.

- Día en diversos planetas del sistema solar. En algunos casos puede verse el cielo tal y como se apreciaría desde la superficie de diversos planetas de nuestro sistema solar.

El número y magnitud de estrellas mostradas depende de la calidad del proyector, que puede alcanzar hasta 25.000 estrellas con una magnitud aparente incluso de 7,4.