Autores: Alfredo González ,      y    Alberto Virto
Resumen del artículo publicado en el suplemento de Ciencia y Tecnología "Tercer Milenio" del Heraldo de Aragón, el día 17 de mayo de 1994, por los autores.

Introducción

Ningún placer es comparable al que proporciona la contemplación del cielo en las apacibles noches de verano, pero la contaminación atmosférica y el alumbrado urbano han convertido este sencillo e instructivo entretenimiento en un auténtico privilegio.

El planetario salva estos inconvenientes y nos permite disfrutar de la belleza del firmamento con el espíritu de los auténticos astrónomos.

Un complicado aparato, el proyector de estrellas, sincroniza las imágenes de más de cien proyectores independientes, simulando el movimiento aparente de la bóveda celeste, que se proyecta en una cúpula.

El espectáculo, uno de los más importantes creados por el hombre, es altamente didáctico, ya que facilita la comprensión del movimiento de planetas y estrellas y hasta nos permite ser espectadores del origen del Universo.