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Para entender qué es la frecuencia, pensemos en una dínamo de bicicleta. Como se puede observar, recordar, o poner en práctica si tienen estos utensilios a mano, la luz de la lámpara no es continua, es intermitente, parpadea, tiene ciclos en los que se enciende, se apaga, y se vuelve a encender.
Si pensamos como funciona una dínamo vemos que está compuesta por una bobina de cobre que gira dentro de unos imanes, que tienen polos positivos y negativos, y al girar da lugar a una corriente eléctrica. Cada vez que la bobina da una vuelta hace un ciclo completo: se enciende, se apaga y se vuelve a encender, alternándose sucesivamente estos ciclos con cada vuelta; es decir, se crea una corriente alterna.
Lo que está ocurriendo físicamente a lo largo de cada ciclo es que conforme las espiras de la bobina pasan por las dos polaridades de los imanes, la corriente cambia de sentido dando lugar a que se encienda y se apague de forma periódica, cada cierto tiempo. Si, por ejemplo, la dínamo da una vuelta (ciclo) en cada segundo diremos que la corriente alterna tiene una frecuencia de 1 ciclo / 1 segundo = 1 Hz.
Este fenómeno es similar a lo que ocurre con la electricidad que tenemos en nuestros hogares, que en este caso es una corriente alterna de una frecuencia de 50 Hz, es decir, 50 ciclos por segundo, o lo que es lo mismo, cambia de sentido 50 veces en un segundo. Y como se sabe a que velocidad se desplaza la corriente eléctrica, 3 x 108 m/s, se puede conocer la distancia que recorre la electricidad en cada ciclo, esta distancia se llama longitud de onda.
l = c / f
l = longitud de onda; c = 3x108 m/s; f = frecuencia; 1 Hz = 1 ciclo / s
Con una frecuencia de 50 Hz, la longitud de onda de la corriente eléctrica es de 6.000 km.
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