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El sector nuclear insta a ampliar a 60 años la vida útil de las centrales
05/05/2004   EFE
La industria de la energía nuclear insta al Gobierno a ampliar a 60 años, frente a los 40 actuales, la vida útil de las centrales nucleares, así como a promover un debate nacional para que los grupos políticos alcancen consensos sobre el futuro del sector, indicó hoy el presidente del Foro Nuclear, Eduardo González.

Durante una rueda de prensa para informar de los datos económicos más relevantes del sector de la energía nuclear durante el 2003, González destacó algunas de sus ventajas, como su bajo coste y su papel "relevante" en aliviar las emisiones de CO2, colaborando ante la problemática del cambio climático y con los compromisos de Kioto.

En opinión del presidente del Foro Nuclear, el asunto de los residuos nucleares y sus efectos está controlado y "resuelto" a nivel mundial, aunque es cierto que persiste cierto rechazo y temor a esta energía por parte de algunos sectores de la opinión pública, en ocasiones alentada por grupos políticos.

Por eso, dijo, sería necesario informar aún más sobre las ventajas de esta energía, que es perfectamente compatible con el resto y que cada vez resulta más aceptada en los países, lo que se ha demostrado claramente en Finlandia y en Suecia.

Sobre el a sunto de los residuos, insistió, puede que exista por parte de algún sector de la opinión pública "cierto riesgo escénico a un cataclismo" o algo parecido, si bien es cierto, agregó, que ese posible "riesgo es mucho menor" en el caso de la energía nuclear que con otras muchas actividades.

Regresando al planteamiento de la posible extensión de la vida útil de las centrales nucleares otros veinte años (ahora es de 40) de modo que la más moderna de ellas prolongara su actividad hasta el 2048, como sugiere Foro Nuclear, la energía adicional generada en España por ese sector evitaría la emisión de cincuenta millones de toneladas de CO2 al año, lo que colaboraría claramente con el respeto al medioambiente.

En ese supuesto y desde el punto de vista únicamente económico, el coste de generación sería un 40 por ciento más barato que la generación eléctrica a través de carbón o gas (ciclo combinado), según los datos facilitados por el presidente de Foro Nuclear, para quien el futuro de la energía pasa aparentemente por el desarrollo de la nuclear y de las renovables.

Según sus cifras, cada período adicional de diez años respecto a los 40 actuales de vida útil de las centrales supondría una cantidad agregada de electricidad generada de 600.000 gigavatios por hora.

Esta cantidad equivale a la energía generada por dos centrales nucleares nuevas de 1.000 megavatios durante 40 años, o a la energía eléctrica consumida en España en 2,5 años, explicó González.

Con estas cifras y considerando la postura defendida por el PSOE en las Cortes en los últimos años, González dijo que confía en que el Gobierno que sustenta este grupo "profundizará" en las alternativas que garanticen el uso más eficiente de la energía, para asegurar precios estables y el respeto al medioambiente, algo en lo que, en su opinión, tendrían cabida todas las energías mediante el uso racionalizado y eficiente de las mismas.

Por otra parte, al informar de los datos económicos del sector más relevantes durante el 2003, González destacó los 61.897,31 millones de kilovatios por hora, el 23,6 por ciento de la producción eléctrica total, producidos por las centrales nucleares españolas el año pasado.

Asimismo, el año pasado, dijo, la potencia de las centrales aumentó en 20,67 megavatios, hasta los 7.896,44, lo que representó el 12,3 por ciento de la capacidad instalada en el país.

Desde 1990, los programas de ampliación de potencia ejecutados por las centrales permitieron incrementar la potencia eléctrica en 599,44 megavatios, lo que representó el 8,21 por ciento sobre la potencia eléctrica inicial.

Los indicadores de funcionamiento globales de las centrales nucleares fueron los siguientes: factor de carga (89,65 por ciento); factor de operación (92 por ciento); factor de disponibilidad (91,62 por ciento); factor de indisponibilidad no programada (2,55 por ciento).