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En las líneas eléctricas la fuente del campo eléctrico es la carga acumulada en la línea, de lo que se extrae que el campo es mayor para las líneas de 400 y 220 kV, que para otras líneas de menor tensión. Mientras que el campo magnético depende de la intensidad de corriente, con lo que su valor viene dado por la potencia que es suministrada y además, varía con el consumo de electricidad por los usuarios, sin depender directamente de la tensión de la línea.
Considerando modelos teóricos, que aunque no son del todo exactos si sirven para hacer estimaciones aproximadas, la disminución del campo con la distancia es de 1/r para líneas monofásicas y de 1/r2 para líneas trifásicas.
Aunque tengamos una misma tensión, los valores de los campos experimentan variaciones que dependen de factores geométricos (configuración de las fases, separación entre hilos y el tipo de apoyos utilizados). Así mismo, medidas realizadas en una misma línea en días distintos pueden dar valores diferentes, dependiendo de la intensidad de corriente que varía con la demanda de potencia.
Valores medidos por REE tras un estudio de numerosas líneas a 400kV.
Punto de medida
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Campo eléctrico (kV/m)
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Campo magnético (mT)
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Debajo de los conductores |
1,20 – 4,90
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0,40 – 14,0
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A 30 metros de la línea |
0,35 – 1,28
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0,15 – 2,85
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A 100 metros de la línea |
0,02 – 0,14
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0,01 – 0,29
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En el exterior de las subestaciones eléctricas, por lo general, los campos eléctricos y magnéticos más intensos se deben a las líneas de alimentación que entran y salen de la estación. Fuera del recinto de la subesteción, los campos originados por los equipos del interior de la subestación apenas se pueden distinguir de los campos electromagnéticos de fondo.
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