Pero el mundo del trabajo es más tozudo y se aferra al pasado: pese a que cada vez más féminas optan por las ciencias, los puestos de trabajo siguen siendo ocupados mayoritariamente por los varones. Además, los chicos que se dedican a la investigación después de finalizar sus estudios universitarios de ciencias parecen orientarse hacia sectores en los que la financiación es más cuantiosa que aquellos a los que tienden las chicas.

Los datos de Eurostat, publicados por la Comisión Europea, muestran que aunque las mujeres están infrarrepresentadas en las disciplinas científicas y las ingenierías, el número de tituladas en estos campos ha aumentado en los últimos años, y lo ha hecho con más rapidez que el de los titulados

Las últimas cifras recogidas en el informe Mujeres, ciencia y tecnología: medición de los progresos recientes hacia la paridad de sexos, constatan que la diferencia es cada vez menor. Entre 1998 y 2001, el números de titulados en ingenierías ha aumentado en Europa un 8,3%. Este incremento es más notable en el bando de las mujeres, donde el porcentaje registrado es del 31%. Pese a todo, siguen sumando en total poco más del 20% de todos los ingenieros que salen de las universidades del Viejo continente.

Por otro lado, también entre 1998 y 2001, un número creciente de mujeres y hombres ha obtenido un diploma de ciencias, matemáticas e informática (un 25,2% más).

Pese a la progresión femenina en la universidad, la diferencia entre hombres y mujeres en el mundo laboral no deja de crecer. En los sectores científicos y tecnológicos, el nombre de varones ha aumentado un 4,9% entre 1998 y 2002, y el alza de la presencia femenina sólo ha logrado un 4,2% en un sector en el que ya son de por sí minoría al representar un 31% de la mano de obra.

Según las tendencias que revela este informe, las mujeres son más proclives que los hombres a optar por puestos de trabajo al margen del sector de la investigación tras la obtención de su diploma de ciencias y su presencia es, en consecuencia, más importante en los puestos técnicos que en los de investigación.

Además, el estudio advierte que se perfila un esquema según el cual las mujeres que se dedican a la investigación lo hacen en sectores que disfrutan de una financiación menos importante que los que atraen a los hombres.

"Los esfuerzos realizados para engrosar la presencia femenina en el sector de la ciencia y la tecnología han dado unos ciertos primeros progresos", explicó Philippe Busquin, comisario europeo de Investigación. "Pero los gobiernos, las universidades y las empresas deben tomar medidas para garantizar que esto se traducirá efectivamente en una feminización más importante de los puestos de investigador", concluyó Busquin.

Autor: Antonio León