Al enterarse de la noticia, el profesor Pellicer sintió una inmensa «satisfación» sólo comparable a la que experimenta cuando recuerda «la cantidad de niños que han nacido gracias a nosotros», o cuando se encuentra con alguna de sus pacientes en la calle y ella le dice a su hijo: «Mira, ése es tu padre». Catedrático de Ginecología y Obstectricia y fundador del Instituto Valenciano de Infertilidad, (IVI), el jurado ha reconocido la «valentía y creatividad» de sus descubrimientos en el campo de la reproducción asistida. El premio, dice, le sirve de «estímulo» para «calentar motores» y «situarse en la parrilla de salida» ante la carrera «apasionante» que supone la investigación con células madre embrionarias y sus inmensas posibilidades en la medicina reproductiva y regenerativa.
El grupo de investigación que lidera Pellicer es referente mundial en el nacimiento de niños tras la descongelación de espermatozoides, la donación de óvulos y el cultivo de embriones humanos que mejoran los resultados de la fecundación «in vitro». En la actualidad, está pendiente de la autorización gubernamental para la selección genética de embriones con fines terapéuticos y trabaja en una nueva técnica para evitar los embarazos múltiples.
El Jaime I a las Nuevas Tecnologías también se quedó en Valencia, para reconocer el trabajo realizado por el equipo que lidera Luis Navarro en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. Con la biotecnología como herramienta, este ingeniero agrónomo ha sembrado salud en los campos de cítricos gracias a la técnica de microinjertos «in vitro» para conseguir, a partir de plantas enfermas, árboles libres de patología, aumentando la longevidad y producción de los mismos.
En su modalidad de Medicina Clínica, estos premios, que otorga la Generalitat Valenciana y la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados y que están dotados con 75.000 euros, también han reconocido la investigación del equipo del doctor Carlos López, profesor de la Universidad de Oviedo, en el campo de la oncología molecular. A él se debe el descubrimiento de la incidencia de determinadas proteínas (proteasas) en el desarrollo del cáncer, enfermedad en la que siempre piensa en clave de vida pese a que recientemente ha matado a un allegado suyo.
A Alex Aguilar la noticia de su distinción le sorprendió en Mauritania. El jurado de los Jaime I, en cuya nómina figuraban 15 premios Nobel, ha valorado en este biólogo, profesor de la Universidad de Barcelona, su trabajo con mamíferos marinos, por cuanto ha ayudado al conocimiento y preservación de dichas especies, evitando, en concreto, la extinción de las focas monjes del Mediterráneo.
El premio de Economía ha recaído en el profesor de la Pompeu Fabra, Jordi Galí, por sus aportaciones a la macroeconomía y por el estudio de los shocks tecnológicos.
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