El problema de los gases de efecto invernadero en España no deja de hincharse. A pesar de que el Protocolo de Kioto impide al país aumentar sus emisiones de CO2 más de un 15 por ciento con respecto a 1990, este porcentaje sigue subiendo de forma incontrolada y en 2003 se situó en un 40,43 por ciento: casi el triple del límite que debe cumplir España en el período 2008-2012.

Así lo aseguró ayer el sindicato CC OO, la organización que en los últimos años ha adelantado los datos aún no oficiales del conjunto de gases de efecto invernadero emitidos por España a la atmósfera. Según Joaquín Nieto, secretario confederal de Medio Ambiente del sindicato, España es el país industrializado donde más han aumentado las emisiones responsables del calentamiento terrestre y se aleja cada vez más del cumplimiento del Protocolo.

Por ello, pidió que el Consejo de Ministros apruebe «inmediatamente» la Estrategia contra el Cambio Climático elaborada por el Gobierno del PP («completada con un calendario y una financiación»), así como un Pacto de Estado entre los distintos partidos para cumplir Kioto.

Según los datos del sindicato (en colaboración con José Santamarta, director de la edición española de la revista World Watch), el aumento de las emisiones de CO2 equivalente en 2003 fue menor que en 2002, debido a la abundancia de lluvias y al consiguiente incremento de la producción hidroeléctrica (que no emite CO2). Por sectores, el energético fue el mayor responsable del conjunto de emisiones, con un 78,13 por ciento del total y un aumento del 48 por ciento con respecto a 1990.

Autor: Clemente Álvarez