El secretario de Medio Ambiente, Alberto Cárdenas; el presidente del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), Jonathan Lash; y el vicepresidente del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y presidente de Cemex México, Juan Romero, firmaron un memorando de entendimiento para supervisar los gases invernadero.
La alianza es el programa piloto mexicano para calcular e informar de estos gases, proyecto que es conocido internacionalmente como Greenhouse Gas Protocol (GEI) y que se lanzó en 2001.
"Este programa suministrará herramientas y capacitación a las empresas mexicanas con el fin de ayudarlas a aplicar métodos de cálculo para cuantificar las emisiones, identificar oportunidades de reducirlas y atraer nuevas inversiones y tecnología", afirmó el secretario de Medio Ambiente.
El GEI será financiado con recursos del Gobierno mexicano, el WRI, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, que también aportarán su capacidad técnica y capacitarán a pequeñas y medianas empresas (PYMES).
Tendrá una duración de dos años, en los cuales se desarrollará una plataforma de notificación voluntaria de emisiones para las empresas mexicanas, aunque no se entregaron datos sobre las compañías que han aceptado someterse a este plan.
El proyecto ha sido adoptado por más de 150 compañías en el mundo, incluyendo a gremios de las industrias de la pulpa y el papel, aluminio y cemento.
México ocupa el decimocuarto puesto entre los países que producen gases con efecto invernadero, con un 1,52 por ciento del total, equivalente a 1,4 toneladas por persona al año, más que Francia, Australia o Turquía, pero menos que Brasil, Canadá y Corea del Sur.
Los mayores productores mundiales de estos gases son Estados Unidos y China, seguidos por el conjunto de 25 países de la Unión Europea.
"El liderazgo de México nos llena de ánimo, especialmente frente a la terca negativa de la actual Administración de Estados Unidos a reconocer o abordar uno de los grandes problemas que confronta la humanidad en el siglo XXI", señaló el presidente del WRI, Jonathan Lash.
Estados Unidos, el mayor productor mundial de gases invernadero, se ha negado a firmar el protocolo de Kyoto para reducir estas emisiones.
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