El análisis revela que Estados Unidos se mantiene a la cabeza del número de investigaciones publicadas en los periódicos de mayor impacto, seguido del total de la Unión Europea que auna 15 países, antes de la integración en 2004 de los diez nuevos. España se encuentra a la cola, en un modesto puesto 12, por debajo de Australia y Suecia.
King considera esta posición equiparable al nivel de desarrollo científico del país. «El Gobierno debe tener un compromiso más férreo en cuanto a la generación de conocimientos», advierte, «para que un país pueda ser competitivo dentro del mercado a nivel mundial». Según el experto, cualquier modesta mejora en el ámbito de la sanidad, tales como agua limpia, servicios sanitarios más eficaces, seguridad alimentaria; o en el transporte, está respaldada por el desarrollo de habilidades en tecnología, ingeniería, medicina, negocios, economía o ciencias sociales.
En cuanto a la relación entre riqueza económica y científica, España se sitúa también en un nivel intermedio, si bien en nuestro país tiene aún mayor peso la riqueza por otros recursos materiales que por el fruto de las investigaciones aquí realizadas.
King realizó comparaciones entre los 31 países que más publicaciones científicas generan, incluyendo al G8 (Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón) y los 15. De este minúsculo grupo de 31 países (en el mundo hay 193 naciones) provienen el 98% de todos los artículos científicos publicados en el globo.
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