La dispersión de competencias en ciencia y tecnología en varios ministerios -todavía sin concretar en el caso de Industria y Educación y Ciencia- ha hecho imprescindible buscar una forma de dar unidad y coordinación a un sistema que va a crecer en un 25% cada año, según el programa electoral del PSOE. La solución encontrada ha sido, por lo que dijo ayer la ministra de Educación y Ciencia, potenciar el papel de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT), creada en los años ochenta y que en la última legislatura ha estado inactiva. Sin embargo, deberá ser "reconfigurada y dotada del órgano de apoyo correspondiente", dijo ayer San Segundo, quien no especificó si se refería a la prevista Agencia de Financiación de la Investigación. También aseguró que es su intención "aprovechar las oportunidades de coordinación de la "recientemente creada Comisión Delegada del Gobierno para asuntos de investigación, desarrollo e innovación tecnológica."

Además de este anuncio y de otros de cambio, la ministra aseguró que su departamento está trabajando para que el sistema de ciencia y tecnología funcione con normalidad mientras llegan las reformas, entre ellas la del Plan Nacional de I+D que ha comenzado este año. Desgranó en su intervención en el Congreso de los Diputados obvios propósitos de mejorar el sistema como "base de nuestro bienestar, mejora de la productividad y del futuro económico" integrando a todos los agentes implicados, "con especial cuidado en fomentar e impulsar la cooperación entre el sector público y el privado".

Concretando más, en el ámbito internacional recordó que España tiene que crecer en un marco de colaboración y competencia en Europa, anunció la voluntad de estar presente en los grandes proyectos internacionales y de apoyar la creación de un Consejo Europeo de Investigación, una agencia de financiación de la investigación básica que está siendo promovida desde diversos sectores. En el mismo ámbito, aseguró que las grandes instalaciones científicas españolas necesitan incorporar a países terceros "como usuarios y partícipes" para su plena efectividad.

En el ámbito interno San Segundo reconoció que todas las reformas deseadas para conseguir mayor flexibilidad y eficacia tendrán que contar con la colaboración de las Comunidades Autónomas y de las propias universidades y organismos públicos de investigación, parte de los cuales no dependen de su ministerio. Para estos cambios se crearán comisiones de alto nivel y operativas que no se limiten "a discutir líneas generales, sino también los aspectos jurídicos, económicos y organizativos". Entre las reformas a tratar citó los aspectos relacionados con la movilidad de los investigadores de un centro a otro y del sector público al privado, la apertura del sistema y el aumento de las oportunidades de empleo del personal investigador.

Establecer procedimientos de financiación para que las universidades fomenten que sus profesores hagan investigación y dar seguridad a los investigadores jóvenes fueron otros de los deseos expresados por la ministra.

Autor: M. R. E.