El secretario general para la prevención de la Contaminación y del Cambio Climático del Ministerio, Arturo Gonzalo Aizpizi, informó a EFE de que las comunidades ya disponen del plan y que tendrán de plazo para estudiarlo hasta el próximo miércoles, cuando se reunirá la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.

Aizpizi clausuró hoy en Madrid la II Jornada de Debate sobre la industria española ante el Protocolo de Kioto organizada por la Fundación Europa-América, y durante su intervención repasó algunos aspectos del Plan Nacional de Asignación de Emisiones que el Gobierno hizo ayer público.

El Ministerio de Medio Ambiente afronta ahora algunos desafíos aún mayores que el de elaborar el propio Plan Nacional, y citó entre éstos de contar con un inventario de instalaciones que emiten gases de efecto invernadero completo y riguroso.

Se refirió a las discrepancias "serias" en los diferentes listados que maneja la administración y el "afloramiento" de cientos de miles de toneladas de emisiones contaminantes a la atmósfera que no figuraban en los inventarios de hace varios meses.

Aizpiri consideró que el periodo de información pública al que estará sometido el Plan Nacional servirá para clarificar esos inventarios.

A su juicio, las asignaciones de emisiones que el Plan ha hecho son "correctas y asumibles" por todos los sectores, y constató la preocupación que existe en el Ministerio de Medio Ambiente por la ineficiencia energética de otros sectores que no están afectados por el Plan (porque no forman parte de la directiva europea a la que da respuesta), como el del transporte o el residencial.

La adopción de la Directiva europea sobre Comercio de Emisiones, que recoge las exigencias de Kioto, supone el compromiso de España para el año 2010 de no rebasar en más de un 15 por ciento los niveles de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 1990, pero en la actualidad ya se superan en torno a un 40 por ciento.

El Gobierno espera que este Plan Nacional sirva para que, al final de la década, España sólo supere los niveles de 1990 en un 24 por ciento.

Para conseguir el objetivo del 15 por ciento, el Ejecutivo prevé reducir las emisiones en un 2 por ciento gracias a los sumideros (efecto de absorción del CO2 de los bosques), y acudir a los mecanismos de flexibilidad previstos en la propia Directiva -entre ellos la compra de derechos de emisión a terceros países- para compensar el siete por ciento restante.

El secretario general de Ministerio informó en la jornada de debate de que España dará prioridad al ámbito latinoamericano a la hora de utilizar esos mecanismos de flexibilidad que recoge el Protocolo de Kioto, e informó que el Gobierno promoverá con ese objetivo la creación de una Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático.